Con unos diez minutos de retraso, la cruz de guia que abría el cortejo
salía a la calle entre los aplausos del numeroso público que se
encontraba en la puerta de la Parroquia de la Inmaculada Concepción.
Tras la cruz de guia, formaban aquellos devotos no hermanos que
quisieron acompañar a la Hermandad y tras ellos, un numeroso cortejo
compuesto por mas de 100 hermanos portando cirio blanco con el escudo de
la Hermandad. Entre ellos, el banderín de Santa Clara de Asís, titular
de la Hermandad. También fueron numerosas las Hermandades que quisieron
formar parte del cortejo y acompañar a las sagradas imágenes en tal
emotivo día. Si bien la Hermandad de la Virgen del Águila fue la única
que acompañó durante todo el recorrido, también participaron las
Hermandades del Soberano Poder, Borriquita, Jesús Nazareno, Dulce Nombre
y San Mateo, así como la Agrupación Parroquial de Nuestra Señora
del Rosario de Santiago. Tras las representaciones de las distintas
Hermandades, figuraban en el cortejo los ex oficiales de las distintas
juntas de gobierno que han regido a la Hermandad durante estos 25
años, seguidos éstos por los actuales oficiales de la Hermandad. El
cuerpo de acólitos vestía las dalmáticas rojas que acompañan a la Virgen
de las Angustias cada Martes Santo
Pasadas las 9 y media, el grupo
escultórico compuesto por el Santísimo Cristo del Perdón, Nuestra Señora
de las Angustias y San Juan Evangelista, veían la tímida luz que a esa
hora abandonaba el cielo.
Lucía el Cristo del Perdón el juego de
potencias que estrenara hace unos cinco años y la corona de espinas
tallada en madera por el artista Ventura Gómez, la cual el pasado Martes
Santo no pudo estrenar por las calles de Alcalá debido a la suspension
de la estación de penitencia por motivos meteorológicos. Lo mismo
ocurría con la nueva corona de plata sobredorada que lucia la Virgen de
las Angustias sobre sus sienes, obra del orfebre Juan Sánchez. Lucía,
además, nuevo tocado de encajes de bruselas realizado a mano y la
réplica de la medalla de la ciudad que se le impusiera a la imagen el
pasado 2 de abril. Para tal ocasión, la Hermandad de Jesús Nazareno de
nuestra ciudad, cedió un manto azul brocado de la Virgen del Socorro. La
imagen de San Juan Evangelista vestía túnica
de terciopelo verde y un nuevo mantolín de damasco anaranjado, así como
un nuevo cíngulo dorado donado por el Grupo Joven de la Hermandad y
confeccionado por la Madre Abadesa del Convento de Santa Clara. Las
imágenes procesionaron sobre un monte de gran variedad de flores con
atractivos colores, que dejando a un lado la opinión y gustos de cada
uno, estaban colocadas con un gusto excepcional. Podían observarse
margaritas de distintos colores, rosas rojas, amarillas y rosas, cardos,
etcétera. Un exorno floral que sin duda, no dejó indiferente a nadie.
Tras sonar el Himno y la marcha 'LXX
veces VII', el paso reviraba levemente hacia la puerta de la Parroquia
para el acto de bendición del nuevo azulejo del Santísimo Cristo del
Perdón. Comenzaba así una procesión triunfal por las calles de un barrio
difícil, que si bien en ocasiones no responde del todo a la llamada de
la Hermandad, es también el barrio que la mantiene viva durante todo el
año.
El comienzo del recorrido por calles amplias, dificultó el encendido de las velas de los candelabros del paso, los cuales fueron gentilmente cedidos por la Hermandad de la Borriquita. Si bien se podría pensar que se deberían de haber encendido las velas en el interior de la Parroquia, lo cierto es que una molesta e inesperada brisa acompañó durante toda la noche la procesión, dificultando el esmerado trabajo de los priostes.
Numerosos también fueron los balcones del barrio donde se pudieron ver tanto las balconeras que la Hermandad puso a la venta con el escudo de la corporación, como colgaduras y fotografías de los titulares. Gran cantidad de cofrades acompañaron al paso durante todo el recorrido, e incluso se pudo ver a numerosos miembros de los equipos de archiconocidos medios de comunicación como Arte Sacro, Pasión en Sevilla o El Llamador del Canal Sur Radio, que acudieron a contemplar la atractiva procesión.
El comienzo del recorrido por calles amplias, dificultó el encendido de las velas de los candelabros del paso, los cuales fueron gentilmente cedidos por la Hermandad de la Borriquita. Si bien se podría pensar que se deberían de haber encendido las velas en el interior de la Parroquia, lo cierto es que una molesta e inesperada brisa acompañó durante toda la noche la procesión, dificultando el esmerado trabajo de los priostes.
Numerosos también fueron los balcones del barrio donde se pudieron ver tanto las balconeras que la Hermandad puso a la venta con el escudo de la corporación, como colgaduras y fotografías de los titulares. Gran cantidad de cofrades acompañaron al paso durante todo el recorrido, e incluso se pudo ver a numerosos miembros de los equipos de archiconocidos medios de comunicación como Arte Sacro, Pasión en Sevilla o El Llamador del Canal Sur Radio, que acudieron a contemplar la atractiva procesión.
También fue extraordinario el andar de
los costaleros, quienes introdujeron el paso de costero a costero al
andar de frente y decidido que lleva el Señor cada Martes Santo. Por
otro lado, no menos impresionante fue la actuación de la Agrupación
Musical del Santísimo Cristo de la Bondad, que no dejó de regalar los
oídos a todas las personas que acompañaban a las imagenes, haciendo aún
mas grande la procesión.
Sobre las tres menos veinte de la madrugada, mas de media hora después de lo provisto, el paso entraba en la Inmaculada con el aplauso tanto del público del exterior, como de los hermanos que esperaban en el interior de la Parroquia. Una vez dentro sonaba de nuevo 'LLX veces VII' mientras el paso reviraba para ponerse de espaldas a la puerta y de cara al altar mayor, entre miradas de orgullo de los hermanos que vieron en la procesión extraordinaria de ayer tanto el broche final a toda una serie de actos que han conmemorado estos 25 años, como la recompensa a tal amargo Martes Santo que les tocó vivir la pasada Semana Santa. Felicidades.
Sobre las tres menos veinte de la madrugada, mas de media hora después de lo provisto, el paso entraba en la Inmaculada con el aplauso tanto del público del exterior, como de los hermanos que esperaban en el interior de la Parroquia. Una vez dentro sonaba de nuevo 'LLX veces VII' mientras el paso reviraba para ponerse de espaldas a la puerta y de cara al altar mayor, entre miradas de orgullo de los hermanos que vieron en la procesión extraordinaria de ayer tanto el broche final a toda una serie de actos que han conmemorado estos 25 años, como la recompensa a tal amargo Martes Santo que les tocó vivir la pasada Semana Santa. Felicidades.